Tesco y uno de sus proveedores de vino de MDD han anunciado que van a lanzar una nueva gama de vinos premium (con la marca Finest de Tesco, que es la que ampara sus productos de marca propia más premium) pero en bolsa, en vez de la tradicional botella.
Es frecuente encontrarse vino en bolsa en los supermercados británicos, introducido primero vinculado a cuestiones relacionadas con la sostenibilidad de los envases, la mejora de la cadena de suministro entre otros motivos, y que ha quedado finalmente relacionado con los productos más commodity de la categoría.
Según datos de Nielsen presentados por la revista The Grocer, el vino envasado así supone un 5% del valor de la categoría en gran consumo, pero ha dijo perdiendo impulso durante estos últimos años por la referenciación de productos de calidad más ajustada y porque los formatos son algo grandes (pierden ventas los formatos de tres litros mientras que los menores las van ganando).
Asociar la marca finest a este tipo de packaging es todo un reto, puesto que el vino en bolsa está ahora asociado a vino de peor calidad. Sin embargo, retailers premium como Marks & Spencer también están introduciendo su propio surtido de vinos en bolsa, por lo que poco a poco las percepciones de los consumidores posiblemente acaben cambiando, sobre todo gracias a iniciativas como las de Tesco, que con casi un 30% de la cuota de gran consumo en el Reino Unido todo lo que hace acaba teniendo un impacto significativo.
Tesco y uno de sus proveedores de vino de MDD han anunciado que van a lanzar una nueva gama de vinos premium (con la marca Finest de Tesco, que es la que ampara sus productos de marca propia más premium) pero en bolsa, en vez de la tradicional botella.
Es frecuente encontrarse vino en bolsa en los supermercados británicos, introducido primero vinculado a cuestiones relacionadas con la sostenibilidad de los envases, la mejora de la cadena de suministro entre otros motivos, y que ha quedado finalmente relacionado con los productos más commodity de la categoría.
Según datos de Nielsen presentados por la revista The Grocer, el vino envasado así supone un 5% del valor de la categoría en gran consumo, pero ha dijo perdiendo impulso durante estos últimos años por la referenciación de productos de calidad más ajustada y porque los formatos son algo grandes (pierden ventas los formatos de tres litros mientras que los menores las van ganando).
Asociar la marca finest a este tipo de packaging es todo un reto, puesto que el vino en bolsa está ahora asociado a vino de peor calidad. Sin embargo, retailers premium como Marks & Spencer también están introduciendo su propio surtido de vinos en bolsa, por lo que poco a poco las percepciones de los consumidores posiblemente acaben cambiando, sobre todo gracias a iniciativas como las de Tesco, que con casi un 30% de la cuota de gran consumo en el Reino Unido todo lo que hace acaba teniendo un impacto significativo.