La última moda del gran consumo británico se llama las misiones de compra, el poner los productos que entran dentro de una misión de compra juntos. El otro día visitando una tienda Waitrose vi un ejemplo interesante de esto, para frutas. Mientras que la categoría está ordenada según los parámetros habituales (fresas y berries por un lado, cítricos, hueso, pepita, etc) en uno de los extremos del lineal habían puesto todas las frutas listas para comer.
Es una doble implantación, las mismas referencias se encuentran en sus propias zonas, las manzanas para hoy con las de primer precio, las ecológicas, etc. Pero en esta zona del lineal encontramos las manzanas maduras con los melocotones, los mangos, etc... para las peronas que vayan a la tienda a comprar la cena y se lleven de postre una fruta en vez de un dulce. Naturalmente, como es habitual en este país, otra zona del lineal está dedicada a la fruta cortada lista para comer.
La última moda del gran consumo británico se llama las misiones de compra, el poner los productos que entran dentro de una misión de compra juntos. El otro día visitando una tienda Waitrose vi un ejemplo interesante de esto, para frutas. Mientras que la categoría está ordenada según los parámetros habituales (fresas y berries por un lado, cítricos, hueso, pepita, etc) en uno de los extremos del lineal habían puesto todas las frutas listas para comer.
Es una doble implantación, las mismas referencias se encuentran en sus propias zonas, las manzanas para hoy con las de primer precio, las ecológicas, etc. Pero en esta zona del lineal encontramos las manzanas maduras con los melocotones, los mangos, etc... para las peronas que vayan a la tienda a comprar la cena y se lleven de postre una fruta en vez de un dulce. Naturalmente, como es habitual en este país, otra zona del lineal está dedicada a la fruta cortada lista para comer.