Esta mañana una cliente de The Co-Operative se ha extrañado al ver una lechuga producida en España con el signo del Red Tractor, que indica, entre otras cosas, que el alimento ha sido producido en el Reino Unido.
A partir de aquí se ha desatado una pequeña tormenta. ¿Cómo puede ser que haga esto un supermercado como The Co-Operative, que tanto se precia de defender la agricultura británica y que entre sus socios hay tantos agricultores? En la época posterior a la crisis de la carne de caballo, cualquier alteración de la zona cómoda puede significar crisis de reputación inmediata.
Al final todo se ha aclarado, o por lo menos, se ha dado por buena la explicación que han dado conjuntamente The Co-Operative y The Red Tractor: ha sido un error de etiquetado! Las lechugas españolas estaban mal etiquetadas, y The Co-operative las ha retirado convenientemente para no alarmar a más clientes. Lamentablemente, las lechugas estaban en buen estado, perfectamente aptas para acabar en ensaladas con aceite italiano, olivas griegas, queso danés, tomates holandeses, pero han acabado en la basura por culpa de la etiqueta.
Es lo que nos toca vivir...
Esta mañana una cliente de The Co-Operative se ha extrañado al ver una lechuga producida en España con el signo del Red Tractor, que indica, entre otras cosas, que el alimento ha sido producido en el Reino Unido.
A partir de aquí se ha desatado una pequeña tormenta. ¿Cómo puede ser que haga esto un supermercado como The Co-Operative, que tanto se precia de defender la agricultura británica y que entre sus socios hay tantos agricultores? En la época posterior a la crisis de la carne de caballo, cualquier alteración de la zona cómoda puede significar crisis de reputación inmediata.
Al final todo se ha aclarado, o por lo menos, se ha dado por buena la explicación que han dado conjuntamente The Co-Operative y The Red Tractor: ha sido un error de etiquetado! Las lechugas españolas estaban mal etiquetadas, y The Co-operative las ha retirado convenientemente para no alarmar a más clientes. Lamentablemente, las lechugas estaban en buen estado, perfectamente aptas para acabar en ensaladas con aceite italiano, olivas griegas, queso danés, tomates holandeses, pero han acabado en la basura por culpa de la etiqueta.